Conflicto de Ideas: Lo Visceral vs. lo Académico
La mente de un arquitecto es la antesala para la creación de cualquier obra magnífica, sin embargo, en ocasiones la contradicción entre estas mentes es más radical de lo esperado. Esto se puede observar mediante la comparativa de dos arquitectos, Rafael Moneo y Frank Gehry. Moneo presenta un estilo más académico y dentro de sus obras se destacan diseños con un claro orden. Por otro lado, Gehry presenta un estilo más artístico y fluido, inclinándose hacia una obra arquitectónica visceral. Sin embargo, a pesar de sus diferencias en modo de pensar, ambos arquitectos han sido galardonados y reconocidos por sus impresionantes obras a nivel mundial.
El arquitecto Rafael Moneo, nativo de España, es reconocido como un arquitecto de alto calibre a nivel mundial, siendo galardonado con el Premio Pritzker de Arquitectura para el 1996. Moneo se distingue por su enfoque académico y racional, siendo su pasión la filosofía. Esto se puede ver reflejado no solo en su carrera como arquitecto, sino también en su carrera como profesor en prestigiosas universidades como la de Harvard, la Politécnica de Cataluña y la Politécnica de Madrid. Su enfoque hacia el ámbito académico lo llevó a ser galardonado con becas de estudios en Roma y Barcelona que influenciaron grandemente en su carrera profesional. Su enfoque en la preservación de lo histórico es grandemente notable en obras como el Museo de Arte Romano, las cuales lo han llevado a la obtención de varios premios a nivel mundial.
El arquitecto Frank Gehry, originario de Canadá, también es reconocido a nivel mundial como un arquitecto de renombre, obteniendo el Premio Pritzker para el año 1989. El acercamiento de Gehry hacia el diseño es uno totalmente desligado del orden y el constructo social. El jurado del otorgamiento del Premio Pritzker lo describe como una persona "abierta a la experimentación que lleva al usuario a la apreciación del arte", siendo comparado aún con Picasso. Su creatividad surrealista e imperfecta se puede apreciar en obras como el Walt Disney Concert Hall en California y el Dancing House de Praga. Sus obras han sido descritas como divertidas y fantásticas, un arquitecto sin miedo a romper estereotipos e implementar diseños completamente diferentes.
A pesar de la evidente disparidad entre estilos y pensar entre ambos arquitectos, varias similitudes aún pueden ser descubiertas en la trayectoria de ambos. Sus creaciones y obras han cautivado al mundo mediante formas completamente distintas, y es por esto que ambos son recipientes del Premio Pritzker de la Arquitectura. Ambos han logrado crear un impacto en la sociedad que les rodea, uno mediante creaciones de índole histórico y estructurado, y otro mediante creaciones irracionales pero fluidas entre sí. Tanto el aspecto académico como el visceral dentro del diseño y el pensar son conceptos divergentes entre sí. Sin embargo, estos conceptos no son para nada limitantes al momento de ejecutar un diseño u obra particular. Ambos conceptos son herramientas que, al ser utilizadas con convicción, pueden dar frutos de igual proporción en tanto el ámbito personal como profesional.
Comments
Post a Comment